La comunicación y la publicidad en el área de la salud, siendo de las más restringidas y vigiladas, no escapa de cambiar con los nuevos tiempos.
Aunque en las últimas décadas hemos visto cómo otras empresas de otros sectores, llámese tecnología o finanzas, han cambiado más rápidamente la manera con la que se relacionan con las personas, el sector salud se ha transformado mucho en el último año.
Hoy queremos conversar sobre algunos de estos cambios y lo que significan para las empresas dedicadas a la salud:
La frontera público – privada
Tras el extraordinario esfuerzo por encontrar una solución a la pandemia, la relación entre el ámbito público y privado se alteró ligeramente. Las expectativas por mayor colaboración entre compañías y gobiernos han crecido y muchos ejercicios que lucían como excepciones, comenzarán a ser una regla. La frontera entre la actividad privada y la pública está ahora más desdibujada.
La inmunidad preventiva
Las secuelas de una crisis pandémica global dejarán una huella marcada en lo que la gente espera del sector salud, lo hemos dicho antes. Las campañas de educación y esfuerzos preventivos suelen ser los más costosos: desarrollar una vacuna, por ejemplo, requiere normalmente años de investigación e importantes sumas de dinero. Si se hace de manera preventiva, sus réditos económicos son mucho menores a si se desarrolla como respuesta a una pandemia. Además, las campañas educativas son inversiones sin retorno para las empresas. Otro ejemplo de la necesidad de una alianza público - privada más fuerte.
Las tendencias mundiales
¿Cuánto tiempo pasará antes de que se comience a hablar de igualdad de género, huella de carbono o diversidad en las empresas del sector salud? Hasta ahora, han estado relativamente exentos de la conversación, pero eso no durará mucho tiempo. El sector salud tiene un rol que jugar en esas discusiones y las empresas tendrán que adaptar su discurso.
Liderazgo social
Eso nos lleva al último punto, uno que en el sector sí que se conoce muy bien: el compromiso social. La salud es un tema prioritario en nuestra pirámide de Maslow, por lo que las ganancias o la rentabilidad económica tienen mayor tela de juicio en cuanto a su prioridad. Las empresas deben reforzar sus maneras de mostrar ese compromiso que tienen con la sociedad e incluso, el medioambiente.